Baleares expulsa a otros 1.692 auxiliares administrativos de la sanidad por no acreditar el catalán
Los deja fuera de las bolsas para seleccionar a personal estatutario temporal por no tener el certificado B1 de catalán
Armengol se ve obligada a quitar el requisito del catalán a los enfermeros ante la emergencia sanitaria
La socialista Armengol veta a 12 aspirantes a enfermeras y 2.500 celadores por no saber catalán
El Govern balear que preside la socialista Francina Armengol ha dejado fuera de las bolsas para seleccionar a personal estatutario temporal del Servicio de Salud a 1.692 auxiliares administrativos por no acreditar el certificado B1 de catalán.
En una resolución del director general del IB-Salut, Juli Fuster, firmada el 23 de febrero de este año, aparecen las listas de los admitidos para formar parte de estos bolsines y más de 1.600 candidatos han sido excluidos por no presentar el título que certifica el conocimiento de la lengua catalana.
Sin embargo, el Ejecutivo autonómico ha hecho recientemente una excepción con el personal de Enfermería ante la emergencia sanitaria en las Islas, derivada de la pandemia de covid-19. El Servicio de Salud decidió, como se recoge en una resolución del 11 de enero, eximir del requisito del catalán para acceder a una plaza de enfermera o enfermero.
Se trató de una decisión arbitraria de la Conselleria de Salud que dirige la socialista Patricia Gómez, puesto que el Govern integrado por PSOE, Podemos y los independentistas de Més aplica por lo general la ley aprobada por el anterior pacto en 2016, y sus correspondiente decretos, que establece como requisito saber catalán para acceder a una plaza en la Administración autonómica.
El pasado 29 de septiembre OKBALEARES desvelaba que el Ejecutivo de Armengol había decidido excluir a 2.600 aspirantes a ocupar una plaza en los hospitales y centros de salud de Baleares por no tener acreditado el conocimiento del catalán. En aquella ocasión eran 12 enfermeras de Urgencias, 2.500 celadores y unos 40 trabajadores sociales e higienistas bucales.
La plataforma por la libertad lingüística Mos Movem ha denunciado durante los últimos meses estos vetos en las bolsas de trabajo de la sanidad balear y ha advertido de que seguirán produciéndose, a pesar de la escasez de personal sanitario que arrastra esta comunidad autónoma desde hace años, un problema endémico que está lejos de resolverse.
No en vano, este digital se hizo eco el pasado 15 de noviembre de la crisis sanitaria en la isla de Ibiza por la falta de médicos, cifrada en unos 40 especialistas y 20 facultativos de Atención Primaria, lo que obligó al Ejecutivo balear a incumplir su propia ley sobre el catalán.
La consellera Gómez tuvo que rectificar las bases de la convocatoria para cubrir siete plazas en Urgencias. El hecho es que se presentaron cinco médicos a la convocatoria pero tres de ellos quedaron excluidos por no disponer del nivel B2 de catalán que se exigía.
La Conselleria de Salud modificó las bases y eliminó el requisito del catalán incumpliendo de esta forma la ley que el Pacte de izquierdas aprobó en 2016.
En una entrevista concedida a este medio, el presidente del Sindicato Médico de Baleares (Simebal), Miguel Lázaro, dejó muy claro que el principal problema de las Islas es la falta de profesionales sanitarios. Lázaro aseguró que hacen falta «800 médicos pero la Administración es incapaz de captar y fidelizar a estos profesionales» y apostilló que «el requisito obligatorio del catalán es disuasorio se mire por donde se mire».